Hay tradiciones que nunca deben perderse y una de ellas es apostar por el estampado de cuadros en otoño. Es una de las tendencias más relevantes de la temporada. Y es que, con la bajada de las temperaturas, que mejor que ‘viajar’ por el mundo con el print tradicional escocés.
A todos nos encantan los clásicos. Desde el tartán, que asociamos a las Highlands escocesas, hasta los cuadros más discretos que nos trasladan a los años 50. Pero durante este 2018 hay que innovar. La estética rural desaparece de los looks y este impresionante diseño, marcado por la geometría de las líneas, se sofistica para triunfar en la ciudad.
La yuxtaposición de cuadros con encaje –que hemos lucido en verano– es la combinación perfecta de septiembre y añade un toque de estilo a tu armario que demuestra que entiendes de moda. ¿El tip secreto? Que incorpores prendas de cuadros a los vestidos blancos con los que has visto las puestas de sol este verano. El triunfo del ‘mix and match’.
Las faldas a media pierna se consolida como favorita de los meses de entretiempo. Y más aún si son de cuadros. Infinidad de propuestas cromáticas y diseños hacen de esta pieza un básico. Sorprende combinándola con sudadera oversize y deja que tu figura se diluya en pro de estas piezas. Para los pies los mules o las botas, son protagonistas absolutos de este look en función del tiempo que haga. ¡Nos encanta el carácter desenfadado!
¿Te gustaría llevar cuadros en el trabajo? No hay nada más cosmopolita y cool que un traje a cuadros. Eso sí, para ser claros, no estamos hablando del traje a cuadros de tu abuela. Los cuadros escoceses de este otoño invierno 2018 son únicos y modernos con un toque de chica rebelde. ¿Te acuerdas de la película “Clueless”? Pues hazte un favor y póntela otra vez. Disfrutarás de principio a fin con los diseños que lucen en ella y, porqué no decirlo, volverás a ser la chica ‘cool’ de instituto y la primera de la clase. Perdón, de la oficina.
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