El invierno es la estación preferida de muchos a la hora de organizar una escapada. El frío y la nieve se han convertido en dos grandes atractivos para aquellos que buscan un destino desafiante en el que disfrutar entre amigos. Por eso, y aunque muchos huyan a la playa en enero y febrero, las pistas de esquí son el lugar perfecto para alejarse de la ciudad y poner a prueba tu estilo mientras desciendes por la pista.

El imprescindible: El suéter

El esquí ha convertido su estética en tendencia, imponiendo sobre las pistas de Gstaad o Aspen piezas que les encantaría tener incluso a las que no esquían. Uno de los imprescindibles para los amantes del deporte blanco es un buen jersey. Esta temporada se imponen los diseños monocolor en tonos potentes así como los cuellos vueltos. Para completar el conjunto, nada como un par de gafas de sol en tamaño XXL.

Estilo fuera de pista

Lo que vistes sobre la pista es tan importante como lo que llevas fuera de ella, por eso no hay que olvidar meter en la maleta prendas pensada para el momento del après-ski. Nuestra apuesta es dar con un mono inspirado en el traje de esquí que puedas completar con accesorios en colores brillantes y eléctricos, como una chaqueta acolchada. La clave es encontrar un modelo versátil que puedas utilizar tanto en la pista así como en las calles de Madrid, Nueva York o Hong Kong.

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